Juan Vicente Boo: “El Papa Francisco te recuerda qué es lo esencial”
Es jueves y son las siete y media de la tarde cuando comienza a refrescar en Granada. Cerca de la calle Ángel Ganivet, en la tercera planta de una cafetería con encanto de la Plaza de Mariana Pineda, un hombre simpático, se desprende de su boina y su abrigo.
La sala de la cafetería está vacía. De fondo, el murmullo de las conversaciones de abajo y el ruido de las máquinas de café. En la mesa, dos cafés con leche, una manchada, una Coca Cola, unos churros con chocolate caliente y Juan Vicente Boo. El «periodista con 19 años de trayectoria como corresponsal del ABC en el Vaticano» y su nuevo libro, Papa Francisco. Píldoras para el alma.
Pronunciar el nombre de este coruñés provoca una secuencia de acciones. La primera, callar. Callar ante el hambre de querer saber qué se esconde detrás de su propia figura, la del periodista que ha coincidido con tres pontificados, el final de Juan Pablo II, el de Benedicto XVI y actualmente, el de Francisco I. Y la segunda, preguntar. Preguntar, preguntar y preguntar sin dar margen a que pruebe un solo churro caliente.
Píldoras para el alma es un libro de espiritualidad que recopila por temáticas 500 tuits del pontificado de Bergoglio y que nace con la intención de ser un “clásico en el cualquier momento y lugar”, subraya el autor en un principio.
A juicio del periodista, los tuits recogidos dan respuesta a muchos interrogantes de cómo es el Papa en el día a día, y su opinión sobre grandes temas como el amor, la solidaridad, la vida, la coherencia o la creación. Juan Vicente ha asegurado que todos los tuits del Papa Francisco son suyos. “En cuanto a la génesis, intuyo que algunos serán sugeridos por su equipo, pero otros son muy personales y eso se nota” relata. “El Papa Francisco es el Papa de la alegría y la misericordia y él va siempre a lo esencial” garantizaba el periodista antes de sorber su taza con chocolate.
Una pausa. Se hace el silencio. Y nadie interrumpe ese dulce momento. Boo vuelve a dejar la taza sobre la mesa y entonces, como un rayo, aparece una nueva pregunta: «¿Francisco no está cansado?».
El periodista no titubea con la respuesta y destaca, ahora, su energía. “El primer año tenía que cancelar algún encuentro por no sentirse bien, es cierto, pero ahora Francisco tiene más fuerza que nunca” cuenta. “Hace dos semanas hice una comparación con respecto a Juan Pablo II, que fue elegido con 58 años, y el ritmo de sus viajes es el mismo que los primeros cuatro años de Juan Pablo, y eso es asombroso”, admite.
Espiritualmente, Boo ha insistido en que lo primordial de Francisco “es que te recuerda qué es lo esencial». Buena prueba de ello es su manera de comunicar, la creencia generalizada de su actitud reformadora y la cercanía de su figura a la gente común. “Si cada uno de nosotros hiciese un gesto de ternura cada día, seria una revolución mundial. El mundo cambiaría. Por eso, y en ese sentido, el Papa es un revolucionario de nuestro tiempo”, argumenta.
Sin duda, Boo es un hombre pausado y observador, de memoria impecable y capaz de sintetizar la grandeza de las anécdotas en pocos minutos. Dice que el Papa es uno de los mejores comunicadores de nuestro tiempo y quizás esté en lo cierto. Pues ha vuelto a la raíz, al Evangelio, a hablar el lenguaje de las personas corrientes, pero también ha dado un salto muy hábil de espíritu y de forma para hacer llegar el mensaje.
Hoy el Papa evangeliza en 140 caracteres y es un influencer de su tiempo.
Boo es un hombre inteligente, y se ha dado cuenta de que eso debería formar parte de la historia.