Factores que están cambiando el consumo en el sector turístico
Según la Organización Mundial del Turismo OMT, la Alliance Internationale de Tourisme (AIT) o la World Travel and Tourism (WTT) se está generando un profundo cambio de tendencia del consumo en el sector turístico.
Los principales factores que están incidiendo en el turismo son: medios de transporte, telecomunicaciones, pensamiento, la industria del ocio, nuevos sistemas de organización de la sociedad y Estados, economía, política, socio demográficos, culturales, vida cotidiana, hábitos saludables, globalización, ecología, información, etc.
Vivimos en una sociedad donde la información está disponible a tiempo real a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Sociedad (TICs), un factor que influye directamente a la hora de la toma de decisión de nuestro target.
En estos últimos 10 años, la oferta y demanda del turismo están teniendo cambios en la organización del sistema
Los condicionantes económicos en estos últimos años han hecho que la forma de consumir del turista haya incidido de forma muy directa debido a que en las épocas de recesión o prosperidad económica han afectado al gasto total en turismo.
Y las políticas de liberalización han afectado al sector aéreo, debido a que antes había unas normas que regulaban los vuelos internacionales y, al liberarse el sector, ha conllevado a una gran competencia y oferta de precios que también han provocado grandes cambios en el turista.
Demografía y globalización
Debemos de tener en cuenta que el principal problema de la demografía es un aumento de la población envejecida, la cual tiene más tiempo libre todo el año, y la estructura familiar tradicional pasa a se postnuclear, que serán tanto consumer como prosumer de ocio y turismo, y el estilo de vida también afectará a al elección de la oferta y la demanda.
Este incidente va a hacer que la sociedad de la globalización aumente, haciendo que las personas puedan moverse entre fronteras libremente, se interrelacionen y conozcan diferentes culturas. Este nuevo cambio de sistema, donde antes las empresas tenían un punto de localización o emplazamiento, ahora con la globalización, las empresas han tenido que realizar cambios o modificaciones en sus estructuras para poder expandirse y comercializar sus productos para ser competitivos.
Dichos cambios han hecho que se enfrenten a grandes riesgos o precedentes como pueden ser: los daños ecológicos producidos por la tecnología, incremento de riqueza, actividades de ocio y el turismo que llega a destruir las reservas ecológicas. Daños ecológicos por pobreza, en los cuales para su supervivencia, conllevan la destrucción de la naturaleza. Las armas también afectan al turismo debido a que si existe o se ha producido un riesgo, el conflicto hará variar la demanda del turista.
Por lo tanto, aunque creamos que vivimos en una era del libre turismo, es un sistema en el que las incidencias externas hacen que exista un control en el ocio, vida cotidiana y turismo, dependiendo del momento o hechos que acontecen. Esta nueva sociedad busca ¨la autonomía, el deseo, la felicidad…».
La Sociedad del Ensueño
El teórico de la Dream Society, Rolf Jensen, consideró después de estudiar los cambios en la historia de la sociedad de la humanidad, que se generaría la Sociedad del Ensueño, en el que sostiene que es importante fabricar productos que tengan un valor diferencial, el cual, le añada calidad y que los individuos creen historia, a través de experiencias o buscando experiencias. No se trata de crear únicamente un empaquetado o diseño llamativo, sino que tenga un valor emocional. De ahí que surja un estudio de investigación, en donde específica, que la industria turística se dividirá por segmentos de población que buscan un consumo específico según ciertos productos turísticos, en función de sus necesidades y de las experiencias que aporten, es decir, un producto turístico que desarrolle emociones.
Este cambio cultural se debe a la existencia de necesidades emocionales intangibles que las empresas deben ofrecer en un mundo de nuevas sensaciones inolvidables y experiencias que marquen de forma positiva al consumidor. Tanto es así que se deberán implementar nuevas estrategias de marketing y promoción del producto que reflejen un destino idóneo y que se adapten a las necesidades de cada cliente.
Hoy día se pueden tener unas buenas telecomunicaciones, infraestructuras, medios de transporte, industria del ocio, pero no estar diferenciadas, ni adaptadas, con lo cual, conllevarían a un auténtico fracaso y pérdida económica para el sector turístico, porque cada vez el turista, puede acceder fácilmente a la oferta de lugares del mundo para visitar a través de internet.
Es por ello que debemos de dar gran relevancia a la nueva teoría de la Sociedad del Ensueño, ya que está relacionada con las relaciones interpersonales-familia, amistad, romance, vecinos, etc. Hoy las amistades crean grupos de referencia dentro de la sociedad industrial avanzada. Deberemos de diferenciar entre la Sociedad de la Información que es la parte tangible y la Sociedad del Ensueño que son las sensaciones, parte intangible y difícil de diferenciar.
En la Sociedad de la Información prima la mente, el logos, la tecnología, la razón, confort físico, mientras que en la Sociedad del Ensueño, prima el corazón, sensaciones, el mito, historias, satisfacción espiritual, valores.
En resumen, el turista buscará en su periodo vacacional: enriquecimiento personal, disfrutar y satisfacer sus necesidades de autorrealización personal. Y para poder llegar a ser competitivos se deberán de tener en cuenta los diferentes segmentos turísticos para poder adaptarlos y diferenciarlos frente a la competencia. Tendremos en cuenta que los mercados turísticos están sufriendo grandes cambios y apareciendo diferentes mercados, que se segmentarán por Turismo: Rural, Cultural, Solidario, Ético, Responsable, Calidad, Ecológico, Bienestar. Deberemos de adaptarnos a las tendencias y afrontar los nuevos cambios de la oferta y demanda turística, para poder competir y diferenciarnos de los mercados y construir una línea que tenga un valor diferencial.