Las borrascas se humanizan
El invierno por fin ha llegado. Toda la Península Ibérica ha sido azotada, desde el pasado mes de diciembre, por distintos temporales que han dejado frío, lluvias abundantes e incluso nieve. Situaciones que se provocan por los ciclones, término genérico donde se incluyen los huracanes, tifones o bajas polares, y que actualmente golpean al país.
Debido al mal tiempo, la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, junto a MétéoFrance y el IMPA de Portugal, han decidido poner nombre a las borrascas que se han producido y se producirán en las próximas semanas. Una borrasca es un tipo de ciclón que transcurre por latitudes medias, entre 30 y 60º de latitud. Además, son sistemas de bajas presiones donde el viento gira en sentido contrario a las agujas del reloj y suele producir vientos muy fuertes.
Como bien informa la AEMET, han decidido poner a las borrascas nombres propios para tratar de humanizarlas y advertir a la población del peligro que pueden conllevar, de este modo la gente siempre las tiene presentes en su memoria y no las olvida con tanta facilidad. «El hecho de nombrar a las borrascas profundas favorece que la comunicación sea más efectiva ante un episodio adverso de viento, que también suele llevar asociados fenómenos costeros y en ocasiones también problemas relacionados con la lluvia y la nieve», aclara la Agencia.
Tras la borrasca ‘Ana’ y ‘Bruno’, ‘Carmen’ encenderá en los próximos días los avisos naranjas y rojos en el norte de la Península con fuertes lluvias y vientos. Por su parte, en el sur no afectará tanto el temporal pero seguirá el mal tiempo con lluvias hasta el sábado. Estos son los nombres que ha dado la AEMET para las borrascas que han llegado y llegarán a España: Ana, Bruno, Carmen, David, Emma, Felix, Gisele, Hugo, Irene, Jose, Katia, Leo, Marina, Nuno, Olivia, Pierre, Rosa, Samuel, Telma, Vasco y Wiam.
EL MAL TIEMPO TAMBIÉN AFECTA A ESTADOS UNIDOS
Pero la parte más occidental de Europa no solo está en peligro, si no que el mal tiempo también ha llegado al continente americano. Estados Unidos y Canadá sufren una ‘bomba meteorología’, u ola de frio, que ha batido los registros de menor temperatura en décadas y ha dejado vientos huracanados de hasta 100 kilómetros por hora. Además, este ciclón ha dejado nevadas que ha colapsado los principales Estados.