Hay que demostrarlo en el campo
España estará en su decimosegundo mundial consecutivo después de quedar primera de grupo en la fase clasificatoria para dicho torneo. Además de ello, el llegar a semifinales en la Eurocopa y a la final de la Nations League reflejan el gran año de la selección.
Han cumplido con creces su labor durante este 2021. Con el último parón internacional ya finalizado, el combinado rojo ha concluido una de sus mejores actuaciones en los últimos años: llevándose un billete para el próximo Mundial de Qatar, habiendo llegado a semifinales en la Eurocopa y habiendo caído ante la vigente campeona y perdiendo con honor en la final de la Nations League.
La era Luis Enrique, como ya se sabe, no empezó con buen pie. Tras muchas idas y venidas, el gijonés se consolidó como el técnico de ‘La Roja’, con lo que le conlleva muchas discrepancias e indignaciones en ciertos sectores.
La pandemia del Covid-19 no desvirtuó a un grupo que, pese a los contratiempos, no comenzó excelentemente en 2021. Empate ante Grecia (1-1), victoria por la mínima (1-2) frente a Georgia y triunfo agónico y con mucho suspense (3-1) ante Kosovo, mostrando a un plantel que, pese a no estar mermado, daba señales de desconexión.
El ruido no perjudicó para nada a los futbolistas, que fueron variando durante cada convocatoria -se citaron a 63 jugadores en este tramo, siendo 27 menores de 26 años y cuatro menores de 20 años-. Pese a la incomprensión y enojo por no llamar a ciertos futbolistas, Luis Enrique aisló a los suyos de todo lo que se decía por ciertas personas que solo querían crear inestabilidad y desconcierto, algo que no acabaron encontrando.
Luis Enrique tenemos un problema
Metidos de lleno en la Eurocopa de este pasado verano, el cuerpo técnico español tuvo que hacer frente a una de las situaciones más surrealistas y desconcertantes que se han visto. Busquets, tras dar positivo en Covid-19, abandonó la expedición y sus compañeros fueron aislados. Tras detectarse el primer caso positivo del equipo crecía el temor de un posible brote, lo que llevó a que se agilizasen los procesos para vacunar a los futbolista y staff técnico.
Luis Enrique optó por reforzar la concentración llamando a varios jugadores de reserva para que fueran entrenando en el caso de necesitarles para la Eurocopa, formando una burbuja externa. Después de ello, Diego Llorente también dio positivo en coronavirus. Sorpresa para todos, las siguientes pruebas realizadas al futbolista tuvieron un resultado negativo.
Tras un tira y afloja que traspasó completamente los límites, la selección fue vacunada con Pfizer, a aquellos que ya habían pasado la enfermedad, y Janssen a los que no. Paulatinamente, Busquets y Llorente se reincorporaron con el equipo.
Un inicio contraproducente
El inicio en la competición continental no fue el más favorable. Empatar contra Suecia (0-0) y Polonia (1-1) obligaba a España a que tuviera que ganar sí o sí para continuar en dicho torneo. Con un colosal triunfo (0-5) contra Eslovaquia, los españoles daban un golpe en la mesa y presentaban su firme candidatura para vencer en la Euro.
Lograron el pase a los octavos de final en la prórroga ante Croacia (3-5), los cuartos de final en penaltis frente a Suiza y, de la misma forma, cayendo en semifinales contra Italia, España llegaba, pese a no conseguir el título, como una respetada selección que luchó con sangre y sudor hasta el último aliento.
Sin embargo, dicha imagen del combinado se disolvió a consecuencia de la derrota ante Suecia en el clasificatorio al Mundial (2-1), dejando a ‘La Roja’ pendiendo de un hilo para participar en el siguiente Mundial.
Las victorias contra Georgia (4-0), Kosovo (0-2), Grecia (0-1) y Suecia (1-0) han posibilitado que España esté en la próxima edición de la competición mundial, clasificándose como primera de grupo, y volviendo a demostrar que la fuerza del grupo ha podido hasta la fecha contra todo y todos, gracias en su mayoría al apoyo incondicional de sus aficionados.