Una mala racha que puede convertirse en una agonía
Ocho jornadas lleva el Granada CF sin conocer la victoria. En este 2022 todavía no se ha podido celebrar algún triunfo entre la hinchada granadinista. Es algo bastante extraño, y más viendo los precedentes que traían los rojiblancos semanas antes del parón de navidad.
Las imperiosas victorias ante Atlético de Madrid y Mallorca para cerrar el año del 2021 en la zona tranquila de la tabla parecen haberse quedado en un mísero espejismo. El año no ha comenzado nada bien. Enero tuvo un doble empate ante Elche y Barcelona que evidenciaban, una vez más, la poca pegada de los nazaríes, aunque las derrotas ante Getafe y Osasuna hicieron mucho daño anímicamente. Algunos jugadores del plantel lo han confesado. Desde el grupo se creía en que esos partidos podían aupar en la clasificación al Granada. La victoria se daba por hecha. Un enorme mazazo.
Febrero ha continuado en la misma línea. El bloqueo mental sobre los jugadores parece que ha hecho mucha mella. Las nuevas derrotas ante Real Madrid, Real Sociedad y Villarreal, sumado al empate ante el Cádiz en la última jornada, han ejemplificado que en menos de tres meses el Granada ha pasado de estar a casi diez puntos del descenso a tan solo cuatro.
Los aficionados son muy críticos, en especial con Robert Moreno, a quien señalan como artífice de esta debacle que se está viviendo. No obstante, la junta directiva también ha quedado en una mala posición después del último mercado de fichajes, donde se han gastado casi más de diez millones de euros en jugadores sin experiencia en España y que son activos para futuro. Al final, la gente es soberana, pero el tiempo acabará dictaminando sentencia.
Los jugadores que componen el primer equipo del Granada han ratificado la labor de Robert Moreno y todo su cuerpo humano. A una sola voz. Dentro están completamente unidos para intentar certificar una permanencia en Primera División que cada vez parece más difícil después de ver la mejoría de los rivales directos. Aunque parezca una simple tontería, estos actos son al final los que deciden este tipo de situaciones, dejando a un lado lo que ocurra en el campo.
Se sabe que el fútbol va por rachas y que quizás el Granada CF solo está viviendo unos momentos un poco oscuros. Es una carrera de fondo con una gran distancia y es obvio que en algún momento los jugadores flaqueen. El problema está en que caigan en el intento. Eso sí sería un grave error, y no tiene por qué ser algo que dependa simplemente de los futbolistas. Que la pelota no entre en reiteradas ocasiones o que se cometan errores impropios ya sí es preocupante.