Black Widow: Una familia disfuncional
Black Widow, la cinta que da inicio a la esperada Fase 4 del Universo Cinematográfico de Marvel, al fin llegó a las salas. Una cinta que se le debía al personaje y que reluce por su disfrute de acción.
Dirige Cate Shortland, nacida en 1968 en Australia. En un principio se le ofreció el proyecto a la reciente ganadora del Oscar, Chloé Zhao, que lo rechazó para dirigir otro proyecto de Marvel, Eternals. La directora australiana tiene un total de cuatro largometrajes, entre ellas Berlin Syndrome, Lore, Somersault, etc.
Proyecto femenino
El estudio tenía claro el tener en las riendas del proyecto a una directora, que ha logrado un buen trabajo. Aun así, como está pasando estos últimos años con las pelis de superhéroes, no se nota el sello del autor. El guion ha estado al cargo de Ned Benson, que hizo anteriormente el guion de Thor: Ragnarok.
La pieza central de la cinta es Scarlett Johansson. La actriz declaró que para ella el filme es un cruce entre Logan, El Fugitivo y Terminator 2. A pesar de que la peli está centrada en su personaje, la otra actriz que gana presencia por sí sola en la gran pantalla es Florence Pugh. La actriz está destinada a romper Hollywood tras sus previas actuaciones como en Mujercitas y Midsommar. También forman parte de este cast el actor David Harbour y la actriz Rachel Weisz.
La cinta se centra en el pasado del personaje y lo bueno y acertado, previo a su estreno, es que la sinopsis y los trailers no cuentan nada. No es una cinta de génesis como bien puede ser Iron Man o Doctor Strange. Se desarrolla en el pasado, justo después de los acontecimientos de Civil War. Se profundiza en elementos que ya conocíamos de proyectos previos.
Referencias al cine de espías
El meollo de la trama se centra en el funcionamiento de la Sala Roja. La trama centrada en esta está bien llevada con un punto de cine de espías, thriller y action movie. En las escenas de acción llegan a recordar al James Bond de Daniel Craig y a las escenas de persecuciones a la saga de Misión Imposible.
El humor, típico de esta saga, se centra en el personaje interpretado por David Harbour, que hace de Guardian Rojo. Scarlett luce más arrastrando el peso de la trama, que se le puede definir como apasionante, espectacular y con elementos dramáticos, que llegan a ser pesados.
Apasionante por como el suspense conduce a la acción. Espectacular por las visuales potentes sin llegar a empalagar como Fast 9, aspirando a que la escenografía sea ejecutiva.
En general, es una cinta que Scarlett se ha ganado, a pesar de que la estrella bien podría ser la actriz Florence Pugh. Cumple tanto como antagonista como compañeras. Ellas juntas en pantalla la peli crece a gran escala, que llega a ser lo más disfrutable.
Calificación final para Black Widow: 7’8