El Señor de los Anillos: El Retorno de un Clásico
20 años después, la saga de El Señor de los Anillos volvió a la gran pantalla y, como era previsible, volvió a liderar la taquilla.
“En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que sentarse o que comer: era un agujero-hobbit, y significa comodidad.”
A pesar de los problemas, hubo solución
La adaptación cinematográfica de la obra de J.R.R. Tolkien, estuvo a manos del director neozelandés Peter Jackson. Al principio de su contratación, como director del proyecto surgieron numerosas dudas. Esto es debido a que Jackson no estaba acostumbrado a dirigir películas de ámbito fantástico, sino que se dedicaba a las de comedia. Otro de los problemas principales que surgieron al inicio del proyecto es que New Line Cinema, productora de la trilogía, quería que la readaptación cinematográfica de la novela de Tolkien llegara a la gran pantalla en una película de 2 horas.
Pero, el director neozelandés, veía inviable esa opción y pidió un voto de confianza para poder desarrollar el proyecto a su forma. Cabe destacar que en el ámbito cinematográfico “El Señor de los Anillos” es una trilogía. Lo que pocos saben es que originalmente se trata de una novela, dividida en seis libros, más los apéndices, que por decisión editorial se publicó en tres tomos.
La apuesta por parte de New Line Cinema de dejar total libertad a Jackson, hizo que ganara 17 estatuillas de los Oscars entre las tres películas, siendo El Retorno del Rey la más galardonada con 11, y ganándose un hueco en el corazón y la memoria de muchos fans de la Tierra Media.
El regreso de la trilogía 20 años después de su estreno, y en plena pandemia, tiene un aura con tintes poéticos, debido a como lo ha pasado la industria del cine y por la similitud que se le puede sacar a las aventuras de La Compañía del Anillo con la pandemia.
Nunca perder la esperanza
El camino que antaño tuvo que recorrer Frodo para poder destruir el anillo en el Monte del Destino se podría aplicar a la actual situación de pandemia que vivimos. Por muchas complicaciones que surgen, la esperanza es lo último que se pierde y poco a poco vemos el final de estos oscuros tiempos que algunos desearían no haberlos vividos, pero como diría Gandalf “Eso desean los que viven en estos tiempos pero no nos toca a nosotros decidir qué tiempo vivir, sólo podemos elegir qué hacer con el tiempo que se nos ha dado.”
En la semana que estuvo en cartelera “La Comunidad del Anillo” fue líder en taquilla todo el tiempo que estuvo y llegó a recaudar 300.000 euros en su primer fin de semana. Como no podía ser de otra forma la segunda parte, “Las Dos Torres”, también fue líder en taquilla la semana que estuvo, y como era de esperar, “El Retorno del Rey” volvió a ser líder.
Los años pasan y “El Señor de los Anillos” no envejece. La tradición pasa de padres a hijos dejando así nuevos fans del universo de Tolkien. Envidia sana por aquellos que irán por primera vez a ver la trilogía al cine sin saber el desenlace y se enamoraran de ella como antaño hicimos algunos.
Como reflexión final, J.R.R Tolkien se identificaba con los hobbits. Debido a que creía que si en vez de ir tan agobiados de arriba para abajo, sin pararnos a disfrutar de la vida y de los pequeños detalles, decidiéramos centrarnos más en los amigos, la comida y la música… Encontraríamos la verdadera felicidad. Prueba de ello es como termina su obra en El Retorno del Rey, con Sam diciendo «estoy en casa». Quizá la clave de todo sea eso, sentirnos como en casa estemos donde estemos.