Raya y el último dragón: ¿Vale la pena pagar?

Tras el supuesto éxito de recaudación con Mulan gracias al premier access, Disney decide repetir la fórmula con su último proyecto, Raya y el último dragón. La película se ofrece a un precio de 21,99€, lo que plantea la pregunta de si realmente vale la pena pagar por ella.

La película está dirigida por Don Hall, conocido por ser uno de los directores de Big Hero 6, y por Carlos López Estrada, un talentoso director mexicano que ha trabajado en videoclips de artistas como Billie Eilish y Carly Rae Jepsen.

Mucho implicado, pero salió bien

La película ha contado con un equipo de seis guionistas, incluyendo a los dos directores. Normalmente, cuando hay tantos escritores involucrados en un proyecto, no suele resultar bien. Sin embargo, en este caso funciona de manera positiva, logrando un resultado satisfactorio.

La película se desarrolla en el reino mágico de Kumandra, un lugar ficticio inspirado en la región del sudeste asiático. Este reino reúne diversas culturas y sociedades, tomando como referencia a personas de Mongolia, Filipinas, Japón, entre otros. Es notable destacar que todos los actores que prestan sus voces son de origen asiático. Entre ellos, se destaca el excelente trabajo de Kelly Marie Tran y Awkwafina. Kelly interpreta a Raya, mientras que Awkwafina da vida a la dragona Sisu.

Kelly Marie Tran es conocida por su papel en el episodio ocho de la saga Star Wars. Lamentablemente, debido a su participación en la película, fue objeto de duras críticas e insultos en las redes sociales.

La película número 62 de Disney tiene ciertos elementos que recuerdan a películas anteriores de la compañía, como Moana, en términos de aventura. También comparte similitudes con Frozen, ya que tanto Raya como Elsa son princesas empoderadas y autosuficientes.

Unidos somos más fuertes

Es importante destacar el espíritu de conquista presente en la película, así como los tintes dramáticos que aborda al centrarse en la desolación y la pérdida. Al igual que en anteriores proyectos de la compañía, era de esperar que esta cinta transmitiera un mensaje potente y con un trasfondo significativo.

El mensaje de la película se centra en fomentar la hermandad y la importancia de comprenderse mutuamente. Se enfoca en la necesidad de alcanzar un entendimiento, confiar y saber perdonar. La forma en que logran transmitir este mensaje es destacable, logrando que llegue de manera efectiva al público.

Hace 500 años, los dragones desaparecieron debido a la amenaza de unos monstruos: unas nubes tóxicas que se propagan como una plaga. Estos monstruos tienen el poder de convertir en piedra a todo ser vivo que tocan. Antes de su sacrificio, los dragones crearon unas gemas que, al unirse, tienen el poder de derrotar a estos monstruos.

Una trama equilibrada

A lo largo de la trama, Raya y Sisu se unen a varios personajes, como un niño cocinero y un bebé que sabe artes marciales. Todos comparten la pérdida de sus seres queridos a manos de las criaturas. Esta conexión se refleja en los paisajes desolados que visitan, transmitiendo una sensación de pérdida. Es impresionante el nivel de animación que Disney logra una vez más, superando las expectativas técnicas. No solo los personajes, sino también los reinos que exploran, están visualmente destacados.

La acción en la película destaca por las artes marciales, que juegan un papel fundamental. Se han inspirado en las artes marciales practicadas en Filipinas, con referencias también a Mulan, pero específicamente a la versión clásica, no al remake. Es importante hacer esta distinción.

Por último, al igual que otras películas en las que la trama se basa en superar pruebas, en Raya y el último dragón se puede percibir una estética similar a la de un videojuego. Este enfoque visual también se ha visto en otras películas como 1917, entre otras.

En general, Raya y el último Dragón es una película familiar que va a gustar tanto a la crítica como a la audiencia. Este es el camino que Disney debe seguir, optando por la originalidad y aprovechando su capacidad creativa, en lugar de depender únicamente de los remakes de acción real de sus clásicos.

Ahora cabe esperar si el lanzamiento a través del premier access resulta exitoso. La única esperanza de la película en términos de taquilla radica en el mercado cinematográfico chino, ya que es la industria que actualmente no tiene problemas para abrir sus salas. En cuanto al precio, es elevado, especialmente considerando que ya se debe pagar una suscripción mensual. No obstante, a partir del 4 de junio la película estará disponible sin costo adicional. A diferencia de Mulan, en este nuevo proyecto vale la pena pagar.

Calificación para Raya y el último dragón: 8’6

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